La miel de Manuka se deriva de las abejas que se alimentan en el arbusto de Manuka (Leptospermum scoparium). El néctar de la Manuka Bush es conocido por tener niveles significativos de la actividad antimicrobiana no peróxido (NPA). Esto es lo que hace especial a l miel de Manuka.
Según la Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido «la evidencia ha demostrado que esta miel tiene cualidades antibacterianas específicas que la convierten en un producto valioso para tratar heridas».
El componente antibacteriano más importante que tiene la miel de manuka es el metilglioxal (MGO), que aparece en un alto porcentaje, a diferencia de otras mieles que lo tienen en mínimas cantidades.